El caldo sulfocálcico es un aliado esencial en la agricultura orgánica o ecológica, tiene una alta efectividad y diversos usos cómo: fungicida, insecticida, acaricida y garrapaticida. El caldo sulfocálcico aporta nutrientes como el azufre y calcio que son esenciales para fortalecer las defensas de las plantas contra plagas y enfermedades.
AZUFRE:
-Favorece el crecimiento y desarrollo de las plantas
-Más resistencia a enfermedades y plagas
-Ayuda a la detoxificación
-Ayuda a la protección de las células al evitar la deshidratación o daños por frío.
CALCIO:
-Mayor calidad de los frutos
-Más resistencia a enfermedades y plagas
-Activa los procesos metabólicos
-Favorece la absorción de nutrientes
-Fortalece y estabiliza las paredes celulares
-Adecuada regulación de los estomas de las plantas
-Favorece los procesos de división y elongación celular
-Estimula los procesos hormonales y enzimáticos
Controla plagas como: áfidos, trips, ácaros, arañita roja, mosca blanca, garrapatas.
Controla hongos como: mildiu, cenicilla y botrytis; también controla la phythopthora.
DOSIFICACIÓN:
- Para el control de hongos aplicar de 10 a 50 ml de caldo sulfocálcico por cada litro de agua.
- Se pueden usar 25 ml de caldo sulfocálcico por cada litro de agua, para el control de plagas en hortalizas como trips, mosca blanca y acaros especialmente.
- Agregar 100 ml de caldo sulfocálcico por cada litro de agua para control de pulgones, araña roja, áfidos y phythopthora en arboles.
- Para el control de garrapatas en bovinos aplicar 200 ml de caldo sulfocálcico por cada litro de agua.
RECOMENDACIONES:
- No debe fumigarse o aplicar el caldo sulfocálcico en plantas leguminosas (especies vegetales que tienen vainas como el frijol, lentejas…) cuando estén en estado de floración.
- No se debe aplicar el caldo sulfocálcico a las plantas de la familia Cucurbitaceas (Calabacín o zapallo, pepino, melón, sandía, etc.) ya que podría quemarlas.